La Dama de Elche es la obra cumbre de la escultura íbera, datada aproximadamente entre los siglos IV y I a.C. En la actualidad se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Se trata de un busto femenino en piedra caliza, descubierto en 1897 en La Alcudia (Elche).
Ricamente alhajada, lleva una tiara ceñida con una diadema, dos grandes ruedas sobre las orejas para recoger el pelo y collares sobre el pecho. Algunos especialistas consideran que el orificio que presenta en la espalda corresponde a una urna cineraria. El busto es de una imagen mortuoria realizada probablemente sobre una mascarilla de cera. Conserva restos de policromía y debió ser realizada por un escultor oriundo helenizado. Fue adquirida por el Museo del Louvre, donde estuvo hasta 1971, fecha en la que pasó al Museo del Prado en virtud de un canje de obras efectuado entre ambas entidades.
La Dama de Elche, junto a la Dama del Cerro de los Santos y la de Baza (las tres en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid) son tres excepcionales ejemplos de la escultura ibérica. Es un busto de carácter funerario con influencias del arcaísmo griego y el arte púnico.
|